Presentacion del magister en ETNOPSICOLOGIA, UC valpo

Creado el año 2006, el programa de post-grado en Etnopsicología, surge bajo el propósito de generar un espacio de formación e investigación en ámbitos relativos a la conformación de las subjetividades en el mundo actual. El programa se orienta de este modo, a un trabajo de revisión y reflexión importante respecto de las principales cuestiones psicológicas, históricas, antropológicas y filosóficas, implicadas en las lógicas y sentidos de los procesos de subjetivación colectiva.

Lo anterior, concebido a partir de la necesaria vinculación que estos procesos de subjetivación colectiva despliegan para una consideración de las organizaciones, dinamismos y regimenes de funcionamiento de la vida psíquica individual.

Guiados por estos intereses de trabajo, el programa de post-grado ha optado por generar un campo de formación e investigación organizado por profesionales provenientes de diversas disciplinas, evitando el dialogo estéril y aislado que una solo disciplina puede desarrollar en la constitución de sus objetos de estudio. Las grandes cuestiones a considerar en la creación de un programa de Magister de estas características, no podían esbozarse sino en la consideración de esta diversidad disciplinar, orientada en el esfuerzo conjunto por dar cuenta de un cierto número de problemas:

¿Qué querrá decir edificación y construcción de una subjetividad humana?
 

¿Cómo la edificación de esta subjetividad se ha visto movilizada a la luz de las variaciones históricas y culturales de nuestro tiempo?
 

¿Qué tipo de economía psíquica es la que allí se ve concernida?
 

¿Qué relevancia tienen estas modificaciones para pensar el ordenamiento de las creaciones simbólicas humanas?

Siendo estas las grandes cuestiones que han acompañado a un grupo de especialistas provenientes de diversos ámbitos disciplinares, en la interrogación respectiva de sus objetos de investigación y trabajo, el espacio brindado por el programa de Magíster en Etnopsicología permite hoy ubicarlos en un centro común de investigación, que no es sino el de reflexionar respecto de los avatares implicados en la constitución del sujeto y sus vínculos con la cultura.

Sea el psicoanálisis tomado en su preocupación por dar cuenta de los regímenes y economías anímicas desplegadas por estas lógicas culturales; o la antropología social en sus intentos de comprender al régimen de los signos y símbolos que acompañan al establecimiento de los comportamientos sociales; o las reflexiones filosóficas necesarias para el entendimiento de nuestra condición actual, es siempre un mismo interés el que se ve allí desplegado; el sentido de nuestro objetos y prácticas.

Sentidos que al ser modalidades de representación de las identidades colectivas, describen igualmente figuras de cierre de un “afuera”. Trazando en ese punto, el itinerario de las producciones que abandona. En los imposibles de ese tipo de representación, es donde yace una idea de la diferencia y de la alteridad; en donde puede ubicarse el temor vuelto odio en la diferencia, o la mismidad encarcelada de los particularismos nacionalistas. Y aun, la negación más acérrima de los derechos de esas diferencias (pasiones totalitaristas y las formas más actuales de fanatismo religioso).

Las cuestiones son siempre las que se ven establecidas (de manera problemática) por las modalidades de los vínculos sociales en la actualidad, inclinándonos a una reflexión por sus formas y fracturas. Problemáticas todas ellas que ordenan espacios de pensamiento, fronteras de dialogo y rutas de crítica.