Grupo FB Historia del Pueblo Mapuche

"Mari mari peñi. (hola hermano) Kume kumpai nutramu tañi mapu (Bienvenidos a conocer la historia de mi tierra) Peucayal Peñi. (adios hermano)" Esa es la descripcion del grupo administrado por Nelson Lobos Camerati y el curandero Ivan Aucaten (en la foto) Hasta el momento cuentan con algo mas de 1500 personas sentadas al rededor del fuego aprendiendo 'los secretos de la tierra'. El grupo nos envia a www.lawentufe.cl, un proyecto Fondart donde el Lawentufe Aucaten (Lawentufe quiere decir curandero) comparte con nostros el conocimiento acerca de mas de 40 plantas entre las cuales Tamarindo, Valeriana, Ajenjo, Hualle y muchas otras.


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Tambien encontramos una seccion dedicada a 'Los sabores de la Tierra', una lista con 30 recetas para comidas y brebajes varios, donde aprendemos por ejemplo la manera de preparar levadura con agua harina y trigo, We murke, Achawall, Collof. Puré de piñones o Papas con chuchoca. Miam, me acuerdo que mi vieja nos preparaba papas con chuchoca, también me acuerdo que a penas lo probaba con la punta de la cuchara, que siempre terminaba comiendo papas fritas delante de la tele. Me da una pena horrible cuando pienso en todo lo que pude aprender de esa buena mujer y que por mi estupidez no aprendi. Pero no todo esta perdido peñis, todos los dias son un buen dia para empezar a aprender de nuestros ancestros !!

Voviendo a lo nuestro; en la seccion dedicada a la medicina hallamos la soluciones para 30 males, yendo desde tratamientos de verugas y cicatrices, tecnicas para dejar de fumar, hastas remedios contra la impotencia, las hemorroides y la diabetes.

En fin, los dejo entonces cordialmente invitados a conocer www.lawentufe.cl y no duden en contactarse con el curandero escribiendole a curandero{@}lawentufe.cl, '{}' es una proteccion anti-spam y malos espiritus. Saludos gente de la tierra. A continuacion dos textos que aparecen en la web para despertarle la curiosidad a los curiosos.

Secretos de la madre tierra

La cultura mapuche ha mantenido ancestralmente una comunión íntima con la naturaleza, considerándose como parte de ella misma, sabiendo que de ella provine tanto el bienestar del cuerpo como el espiritual. Es por eso que el mapuche aprendió a vivir en armonía con la energía que recibe de la madre tierra, como así mismo de sus productos que los alimentan y curan de enfermedades.

Hoy en día, en las ciudades, el ajetreado ritmo de vida ha causado una descompensación del organismo; el capitalismo, la competencia laboral, la contaminación, el consumismo, hacen perder al hombre el equilibrio, al perder la armonía, el ser humano se enferma.

Lawentufe, secretos de la madre tierra, pretende ser una guía en la elaboración de medicamentos naturales a través del uso del agua, hierbas y las terapias naturales que logren reestablecer el equilibrio perdido sin producir efectos secundarios en el organismo, comprendiendo que en la madre tierra radica una fuerza creadora y vital sustentadora del hombre como parte de la naturaleza misma.

Lawentufe

Al comienzo del invierno, cuando la lluvia caía felizmente sobre la madre tierra y el granizo se hacia sentir en la techumbre, la soledad invadió mi espacio al sentir que mis progenitores se habían marchado a la tierra celeste junto al padre creador del cielo y las montañas. También mi costilla se había cansado de mi forma de ver la tierra y la vida, me vi enfrentado a la verdadera vida y todos los males cayeron sobre mis hombros.

Fue en ese periodo depresivo cuando las hierbas fueron mis aliadas y el fuego con el humo mis grandes amigos. Más aun, la comunicación con la tierra celeste, donde vive el trueno y el relámpago, donde está el rey Dios del universo, me ayudaron a soportar dignamente esos momentos.

Me arrodillé en la tierra presentándome lo más humilde ante el creador, le pedí ser un gran hombre, un buen amigo, un buen curandero. El me entregó la fuerza necesaria para salir adelante, me enseñó a cuidar mi bosque, a cultivar la tierra hermosa y atractiva tierra mapuche; la cuna mía.

Es por eso que siento el deber de compartir este asenso, esta riqueza que bajó hasta mí y me condujo a no dejar de mirar hacia el universo donde reside el newen (fortaleza mapuche) para salir por el mejor camino sin caer al barranco ni al precipicio. Este es fruto del amor, del ayum mapuche, del aprecio de valorar al ser humano y hablar de la dulzura celestial del universo, la naturaleza que me rodea, de las plantas que fueron creadas por Dios y su energía que nos entrega a través de la tierra.