Tupac : Despacho Semanal Nro. 48

Tupac Jujuy - Escribe Raúl Noro. Ecos de la Marcha de los Pueblos Indígenas. El tema de los pueblos originarios, no es un problema social sino político y humano del Estado Nacional.

Luego de la extraordinaria Marcha de los Pueblos Originarios a Plaza de Mayo, Buenos Aires, en la cual unos 5.000 hermanos de más de una docena y media de etnias recorrieron, durante casi nueve días, alrededor de 11.000 kilómetros ida y vuelta a lo largo y ancho del país (que fue recibida por 25.000 personas, algunas con lágrimas en los ojos) y dentro del marco del Bicentenario, es bueno hacer algunas reflexiones sobre la cuestión indígena.

En primer lugar, la marcha, la larga marcha fue una gesta casi epopéyica y con pocos precedentes, pues no hubo ninguna movilización de estas características en los últimos 64 años del país. Su antecesora directa, “el Malón de la Paz” fue un esfuerzo notable, de poco más de un centenar de hermanos que en el año 1946 se desplazaron desde Abra Pampa hasta Capital Federal, los cuales, a pesar de que hicieron historia y los recibió el entonces presidente Perón, fueron devueltos al norte en un vagón cuasicerrado y con las manos vacías.

Esta vez fueron miles y manifestaron en tres grandes columnas: una del NOA que se desplazó desde La Quiaca con Coyas y Guaraníes; otra del NEA, que comenzó en Misiones y Formosa con los Qom-Mocovíes, Tobas, Chanes y guaraníes de la mesopotamia y, la tercera fue la columna Sur que comenzó en Mendoza y Neuquén con los Huarpes y Mapuches. En cada población que recibía la caravana, se sumaban etnias de eso lugares como por ejemplo los collas de Kollamarka en Salta, los Diaguitas y Calchaquíes en Tucumán: los Lules-Vilelas y los Juríes en Santiago del Estero y los descendientes de los Comechigones en la ciudad de Córdoba.

La enorme logística que implicó tal movilización – a cargo de la Organización Barrial Tupac Amaru-, que incluía seguridad, salud, comida, descanso y recreación de todos y cado uno de los partícipes, no tiene precedentes en el país, sobre todo atendiendo al hecho que se trataba de una caravana de hermanos indígenas, respecto de los cuales (y por razones obvias) las relaciones intersubjetivas exigían un trato particular y cuidadoso, incluyendo la guarda de su espiritualidad y ceremonias.

A fin de quitarle relevancia al tema indígena, algunos dicen que los pueblos originarios reconocidos o censados, alcanzan al 1,5 por ciento de la población del Estado argentino, o sea, unos 600 mil habitantes. Sin embargo, si nos referimos solamente a la población mayoritaria de las provincias del NOA –y algunas del NEA como Formosa, Chaco y Corrientes y del Sur, como Neuquén y Río Negro-, los mismos son descendientes directos de pueblos originarios que, al formar parte de la periferia de las ciudades perdieron interés en reivindicar su condición de tales (el desempleo y la pobreza los obligaron a la supervivencia cotidiana, integrándose a otros códigos de comportamiento en villas y asentamientos), por lo tanto, ni siquiera pensaron en censarse ni, menos aún, reconocerse como indígenas.

Atendiendo tales guarismos, se puede decir que los pueblos originarios junto a los mestizos de raíz indígena directa, pueden alcanzar entre 9 y 12 millones de habitantes, sumando la enorme emigración interna de seres humanos de esa condición que puebla el conurbano empobrecido de Buenos Aires, Rosario, Córdoba y Mendoza. Y aquí no nos estamos refiriendo a 50 por ciento de los argentinos que poseen genes de civilizaciones precolombinas sino a aquellos que portan el fenotipo, fácilmente perceptible, de los compatriotas popularmente llamados “negros”.

Mitos

Otro de los mitos con los cuales se trata de minimizar o degradar esta problemática, es que los indígenas se oponen a las explotaciones mineras o agrícolas en gran escala. En realidad, se oponen a la descarnada contaminación del medio ambiente producida por tales emprendimientos, sin ningún tipo de freno ni control estatal; se oponen a la tala de selvas y bosques o a la expulsión compulsiva de pueblos y aldeas que ocupaban espacios rurales (más que centenarios), en territorios aptos para soja u otros productos de superlativa rentabilidad agropecuaria.

Tampoco abominan de la tecnología, usan de ella sin problema, pero advirtiendo algunas de sus consecuencias negativas que, llevadas al extremo, atentan contra la misma supervivencia de la especie. Como ejemplo de tales desastres pensemos en la catástrofe petrolera en el golfo de México donde una lábil tecnología extractiva va de la mano con una brutal contaminación, nada menos que en el territorio de la primera potencia económica y tecnológica del mundo. “Responsabilidad del capitalismo” diría Evo Morales con absoluta razón. Aquí esta en juego el fundamento de la espiritualidad de tales comunidades que consideran al cosmos –el sol, la luna y las estrellas-y por cierto al planeta y sus elementos (agua, aire, tierra y fuego) un ser vivo, una madre-diosa o nodriza, según el caso, digna del más profundo respeto y cuidado, que reclama reconocimiento. La vivencia de lo “sagrado”, entonces, es un dato de la realidad de los pueblos originarios que no podemos obviar y se encuentra estrechamente unido a estas consideraciones.

Es interesante referirse también a la pretendida dialéctica negativa -azuzada por algunos-, entre el “gringo” o inmigrante europeo y los indígenas. Paradójicamente, ese problema proviene del sometimiento colonial a “los naturales”; del esquema dominante hacia los indígenas por parte de la burguesía criolla en la guerra de la independencia y, finalmente, del pensamiento liberal eurocéntrico que planteó la dicotomía “civilización o barbarie”. Los pueblos originarios no están en contra de los inmigrantes. De hecho, conviven con los europeos desde 1500 y una gran mayoría de éstos últimos se han convertido en mestizos.

Hablemos ahora de la necesidad de la Reparación Histórica exigida por las comunidades. No vamos a puntualizar la explotación, persecución, degradación y exterminio que sufrieron las comunidades desde la conquista misma hasta la independencia; en el siglo XIX con Julio Argentino Roca y otros y también en el XX, bastante después de la consolidación nacional (ejemplos: la masacre de los Pilagá en 1919 y la de los Qom-tobas en 1924, en el Chaco, o en la mano de obra cuasi esclava de los ingenios azucareros de Jujuy y Salta, antes del Estatuto del Peón).

Se trata de un tema de sentido común al cual se refirieron favorablemente en los últimos años escritores, sociólogos, historiadores y hasta poetas, actores y músicos como Osvaldo Bayer, Rodolfo Kush, Eduardo Galeano, Juan Gelman, Horacio González, Felipe Pigna, Isabel Rauber, Rubén Dri, Norberto Galasso, Marcelo Valco, Horacio Vertbisky, Carlos Girotti, Andrés Zerneri, León Gieco, Víctor Heredia, Peteco Carabajal, Lola Berthet; Adriana Varela; Florencia Peña; Raúl Porcheto; Pedro Aznar; Pepe Soriano; Lito Cruz; Antonio Birabent; Ana Maria Piccio; Nicolás Pauls; Sandra Russo; Orlando Barone, etc. para citar algunos pocos de ellos. *

La reparación histórica es una deuda lacerante e irresuelta que sobrenada el subconsciente colectivo del pueblo argentino. De tal forma, la puesta en primer plano de la problemática surgida a partir de la histórica marcha de los pueblos originarios dentro del marco del Bicentenario, no solo plantea al estado un problema social, sino un problema político y existencial de primera importancia. Estamos en presencia entonces de una de las últimas grandes deudas de la nación argentina que exige ser considerada y resuelta sin demora y a fondo.

Tupac Bella Vista –Corrientes. Cooperativa de Planta recicladora de Residuos

“Es que, como no lo podemos creer. Los compañeros tampoco. Aquí estábamos curados de tanta promesa y cuesta que se avance, y menos lograr impulsar una cooperativa de trabajadores en Corrientes. Y esto todos los saben, es una provincia de terratenientes y el movimiento de cooperativas es nada, además con solo decir cooperativa ya te miran como si fuera un rojo. Bueno, lo cierto es que me habla Margarita Sánchez – ella es de Bella Vista- y dice que hay una planta de reciclado de basura recién construída pero parada. Ya hablamos con Luís Banegas, tupaquero del Chaco, ya que ellos tienen experiencia en este tipo de trabajo. Y el compañero nos dice que sí, que agarremos, que es una buena posibilidad. Y ahí ya fuimos y hablamos con la intendenta de Bella Vista, -Nancy Sand- se llama”.

Es Karina Castro, Kari, la referente de la Tupac en Corrientes y su voz, su entusiasmo contagioso. No es para menos, hace días apenas, Nancy Sand la intendenta del municipio de Bella Vista, acompañada por su secretario de obras publicas, arquitecto Oddonel, hizo la entrega formal a las Cooperativas de la Tupac en esa localidad –distante a un poco más de 200 kilómetros de Corrientes Capital- de la planta de reciclado de residuos donde diariamente se procesarán 24 toneladas de basura.

Cooperativa que dará trabajo genuino a 115 compañeros, socios de las 5 cooperativas de la organización en dicho municipio donde, por otra parte, ya se encuentran trabajando 50 compañeros en el área de barrido y limpieza. Quiero remarcar en que en esta ocasión estuvieron presentes además de Margarita Sánchez, el compañero Luís Acosta del Mur, y Juan Carlos Brusco, que es presidente y secretario de la Cooperativa Las Familias de Corrientes Capital.

Un poco de historia

“Ella, la intendenta Sand, no conocía de la Tupac –sigue contando Kari Castro. Bueno, le pedimos que entre en la página nuestra, que vea lo que ha construido la organización, que vea el Alto Comedero, que vea las copas de leche, que vea lo que es nuestra organización. Y además yo le dije algo que siempre dice Milagro: nosotros no le vamos a traer problemas, le vamos a traer gente que trabaja. Eso fue el primer encuentro. La señora intendenta se tomó su tiempo en averiguar antecedentes, y luego ella misma nos llamó y ahí cerramos.

Que ella misma nos llamara fue también otro gesto grande, para agradecer. Y para todos los compañeros, fue respirar. Venimos remando fuerte, tenemos ya la textil para inaugurar, tenemos las cooperativas rurales. La Tupac viene con un impulso grande y esto ayuda mucho. Les cuento, fue una suerte conocer a Margarita Sánchez, que ella se integrara. Y ayudó mucho que participáramos en la Marcha de los Pueblos Originarios- ser parte de eso que es historia, que todavía me bailan los ojos cuando recuerdo la entrada a Plaza de Mayo.

- Y a la vuelta, como postre sale la cooperativa.

- ¡Pero qué…! hay que conocer Corrientes para saber el paso que se ha dado. Hay algo, que por ahí es una situación que no se da en todas las provincias. Recibimos estímulo y apoyo desde la gobernación. Por ahí nos ponen palos en la rueda pero vienen de otro lado, de los que comprenden que realmente un movimiento de trabajadores cooperativizados en mal ejemplo para ellos. Eso les molesta. Pero bueno. Sería genial destacar en la nota, la respuesta y la actitud de apertura de la señora intendenta Sand.

Ella es un ejemplo al considerar la labor de las cooperativas en las actividades del municipio, apostando a lograr un trabajo serio y objetivo para dar soluciones verdaderas a la comunidad de Bella Vista. Es también algo especial, fortuito. Y ella está apostando de forma contundente a la conservación del medio ambiente y la concientización de todos los habitantes para que en conjunto aportemos nuestro grano de arena en esta lucha que todos debemos pelear, el cuidado de nuestra madre tierra. Esa es la buena onda que existe: la madre tierra.

-Pueblos originarios dixi…

No se puede olvidar que fue uno de los ejes más importantes en la Marcha de los Pueblos Originarios, el derecho a la tierra, pero también el amor al medio ambiente, a cuidar lo que la naturaleza ha dado al hombre a la cual nuestra agrupación acompaño entrañablemente.

-¿Como se les viene el futuro?

- ¿Futuro? Tenemos futuro tupaquero. Trabajar, organizar y saltar desde la copa de leche a las cooperativas. Es como que estamos en otra época. Nosotros, además de la textil, ya tenemos 20 cooperativas formadas y a los compañeros y compañeras capacitándose. Tenemos desde microemprendimientos, a salir a buscar cooperativizar a los trabajadores rurales en la zona de pequeños propietarios, como Goya, por ejemplo. Digamos, hay viento a favor y tenemos que aprovechar para consolidar la Tupac Amaru en Corrientes –y en el país. Y en eso estamos. ¡Que grande fue la Marcha de los Pueblos…! Un saludo tupaquero para todos”.

Reportaje a Higidio Canteros referente de la comunidad Toba de Resistencia. Tupac Chaco - Originarios toman una escuela de la Cruz Roja

Barrio toba de Resistencia. Las paredes descascaradas de una escuela, abandono en los patios, bancos de madera del otro siglo, baños que son letrinas y un aire de carencia elemental de higiene, todo, hace que no parezca un lugar adecuado para que niños y niñas estudien. Es la escuela para los pequeños habitantes del barrio toba –donde también se incorporan wichís, e hijos de criollos desplazados.

El 27 de mayo, los referentes de la comunidad –muchos recién llegados de la Marcha de los Pueblos Originarios- tomaron la escuela y expulsaron a la reemplazante de la directora y exigieron que se respete a los hijos de los hermanos ancestrales. “Este escuela fue creada por la Cruz Roja Argentina – nos cuenta Higidio Canteros, referente de su comunidad e integrante de la Agrupación Barrial Tupac Amaru Chaco.

Eso fue hace 38 años. No es del Estado, es una escuela privada que el Estado financia. Y la directora, Inés Márquez no tiene respeto por nuestra comunidad, por nuestros hijos. Tampoco por los docentes que son de nuestra etnia.

-Los discrimina ¿eso quiere decir?

Discrimina. Humilla. Los trata como ha inferiores, como de la misma manera trata a los hijos de la comunidad. Tienen el comedor junto al baño, baño que son medio letrinas, y que además se los hace limpiar a los chicos. ¿A usted le parece que un niño de 9, 10 años tiene que estar limpiando baños? ¿Qué autoestima puede tener mi hijo que viene y me dice que lo han puesto a limpiar un baño? Yo creo que hay otras palabras en el aire, hay una verdad que nosotros como pueblos ancestrales vinimos peleando, son nuestros derechos, el de nuestros hijos. Esta señora –que ahora está de viaje por Italia –creo-, ha dejado a su hija como suplente. Y su familia está metida aquí, en la escuela, cobrando salarios que paga el Estado. Y como verá, esta gente sale a comer fuera de la escuela y deja a nuestros niños a la hora de la merienda junto a las letrinas. Pero esto son detalles que suman: lo importante es que nuestros hijos no aprenden, están en sexto grado y no saben leer ni escribir bien. Hay desprecio.

-Discriminación…

- Nos desprecian como nación. Están nuestros hermanos maestros que no dejan que hablen en nuestro idioma, que enseñen en nuestro idioma porque de eso se trata. Piensan que somos incapaces de aprender ¿entonces como se puede tener una directora y su familia que piensan de esa manera? Ella es directora de la primaria y la secundaria. Lo cumple en el mismo horario, de 8 a 16 horas. De esta manera cobra dos sueldos que paga el Estado…

-¿Y que es lo que piden ustedes?

Que la escuela pase a manos del Estado –ya que es el que paga. Pedimos que el director y los maestros sean de nuestra comunidad. Que se enseñe de manera bilingüe y que se enseñe de otra manera la historia. Aquí siguen diciendo que Roca –ese matador de indios- fue un héroe, se habla de la conquista pero no del extermino de nuestros pueblos. Se cuenta la historia donde nosotros, los pueblos originarios somos los salvajes que hay que catequizar, darle religión, incorporarlos y eso. Enseñan así, medio a lo bestia. Negando nuestra cultura.

-Usted habla bien el castellano…

- Yo me instruí. Hice el esfuerzo. Pero no para ser blanco. Yo aprendí y aprendo para rescatar mi propia identidad. Es lo que pedimos en la escuela. Que aprendan a escribir en qom, wichí o el idioma que tengan los hijos de los hermanos. Tenemos que recuperar la historia de nuestros pueblos, y eso no se va a lograr si los “próceres” que nos traen, son los mismos que pretendieron exterminarnos.

-Higidio ¿cómo está la situación en la escuela ahora?

Hicimos la toma y vinieron del ministerio de educación de la provincia. Escucharon, no pidieron que levantáramos la toma, que ellos iban a solucionar el problema. Quedaron en respondernos el 27 de junio. Por ahora los chicos van a la escuela, todo sigue así, en la espera. Si hemos estado tantos años, podemos esperar unas semanas. Lo que importa es que no sólo pedimos que los niños no limpien los baños o que no los humillen con maltrato. No queremos sólo eso. Queremos que la escuela, que está en un barrio toba, sea nuestra, de la comunidad. Tenemos que terminar con esto de que no tenemos lengua, no tenemos historia, no tenemos cultura propia. Estamos peleando el futuro de nuestros hijos, y si no saben leer no saben escribir: así su vida es la condena a la marginalidad.

-Otra cosa… ¿Qué podés decir de la Marcha de los Pueblos Originarios?

- No hay palabra. Los hermanos han regresado con otra mirada, han visto que tienen derechos, que hay otros pueblos que luchan por esos derechos. Y que no tenemos que quedarnos solos. Tenemos que unir fuerzas con otros sectores, en última, todos somos trabajadores. Entonces, las organizaciones sociales, los sindicatos que nos apoyaron –como la CTA-, la gente que escribe, los periodistas, los derechos humanos -cuando vi a las Madres que salían a recibirnos me emocioné de una manera, hasta el alma. Bueno, todos los que somos pueblo. Y al regreso, ya tomamos la escuela. Eso es tener conciencia. Darle fuerte para que los hijos tengan futuro: trabajo, educación, salud, vivienda digna. No va a ser fácil. Sabemos, nadie regala nada. Hay que ganarse el respeto.” Palabras de Higidio Canteros. Referente del barrio, Resistencia.

Tupac Formosa - Comunidad qom Navogoh (La Primavera)
Invaden y alambran tierras en una reserva aborigen

“Nos están queriendo arrear, que nos salgamos de nuestra tierra. Y esto ya viene desde hace años: hay un señor que se llama Juan Church, que es el marido de la concejala de Laguna Blanca, Mirta Acuña de Church –así firma-, y que es de la Unión Cívica Radical. Bueno, este señor comenzó a traer vacas y meterlas en nuestra tierra. Nosotros, nuestra Comunidad qom Navogoh (La Primavera).

Sí, utilizan nuestra tierra como zona de crianza, después, para el engorde se la llevan al sur. Pero esto es así, nuestra comunidad tiene 5.178 hectáreas, tierra que está mojonada, que está reconocida desde hace tanto tiempo que no se recuerda, pero está. Yo nací y eso ya estaba. Y ahora resulta que están queriendo alambrar una parte. Y como están de acuerdo con el poder, vienen de atropello, nomás.”

Quién habla es Pablo Asijak, hermano qom y referente de su comunidad navagoh, comunidad ubicada a 175 kilómetro de Formosa Capital, y donde habitan unas 900 familias, es decir, más de cinco mil personas. Pablo y un grupo de su comunidad participaron en la Marcha de los Pueblos Originarios. “Si, fue una marcha que está metida en la memoria. Ver tantos hermanos de otras comunidades, conocernos, saber de sus saberes y aprender y además ver que tantos tienen el mismo problema, que nos quieren empujar de nuestra tierra. Eso quedó muy claro cuando hablábamos. Una cosa es lo que se dice, que hay que respetar al aborigen, que esto y lo otro, pero lo cierto es que avanzan sobre nuestros derechos.

-Este señor Church, ¿es sólo él quién les invade la tierra?

- Dicen que es un “palo blanco”, que lo utilizan o es socio de otros que andan en el negocio. Laguna Blanca queda de aquí unos kilómetros, está al límete de nuestra tierra. Este hombre anda armado y además, a nosotros ni nos reciben los reclamos en la municipalidad. Están metidos en el negocio o son parte del silencio. Cuando hay despojo, entre ellos siempre están de acuerdo. El “indio” no merece nada. No debe tener su tierrita, ni sus vaquitas ni nada. Usted sabe. La pobreza a campo, en el centro de nuestra vida que es la tierra, se es pobre de una manera ¿Cómo decirle? Pobre en libertad, pobre pero sabiendo de sus raíces. ¿Me entiende?

-Más o menos…

Pasa que no queremos caer en una villa, meternos en casa de chapa. Tenemos derecho a ser como somos. Esta es nuestra tierra. Siempre fue tierra de los qom. Y nos van empujando. Han puesto un destacamento de policía para que nos saquemos las vacas. Lo pusieron para cuidarle el negocio a Church y sus socios. Sabemos que ahora se vienen con el alambrado, no respetan los mojones. Dicen que nuestros hermanos no trabajan, que no servimos, que somos indios nomás. La escuela es de desastre. La educación es joderle el orgullo a los niños. La sala, hicieron un edificio que está vacío desde hace años. Eso es la sala de primeros auxilios.

-¿Qué le dicen los abogados?

Los que han venido… no sé. No hay confianza con ellos. Se dan vuelta. En eso vino bien conocer a los hermanos, conocer que hay derechos. La misma señora Presidenta decía que hay que respetar nuestra tierra, nuestra cultura. Las leyes dicen que no hay que echar al aborigen de su tierra… pero eso dicen. Pero por esta provincia son nada más que palabras. Lo real, lo que se ve es esto que le cuento, nos vienen arreando, quitando tierra, se vienen con el alambrado. Y gente armada. Y mire de poner policía para que les cuide las vacas, para eso están. Y del gobierno de la provincia no hay respuestas tampoco. O es lo mismo.

-¿Y que van ha hacer ahora?

Vamos por la denuncia. Para eso hablamos con ustedes. Para que esto se sepa, que se sepa que hay un lugar que se llama La Primavera que es de los hermanos qom, que está siendo invadida. Y vamos a resistir. Yo creo, como se dijo en la Marcha, las comunidades indígenas estamos más de pie que nunca y sabemos que la lucha recién comienza. Eso resuena. Somos un pueblo golpeado, se sabe. Han buscado que muramos todos. Pero no. Estamos. Los qom estamos.

-Y van a defender su tierra.

Es nuestro territorio ancestral. Vamos a ver, vamos a dar el grito y ver si nos escuchan. Y nosotros estamos aprendiendo, aprendemos de los hermanos de otras comunidades, aprendemos que tenemos derechos. Y que la tierra es nuestra. Y no quiero largarla de malo, pero vamos a defender lo nuestro. Diga eso en Buenos Aires si puede. Será bueno para nuestra comunidad, cuente de La Primavera, cuente de los hermanos, cuente que merecemos respeto. Que nos vamos a ganar el respeto.

Tupac Buenos Aires - Por Alejandro Zamponi
Penales contra la impunidad.

Para cientos de personas, el jueves pasado fue un día histórico: por la mañana, comenzó el Juicio Público y Oral contra seis de los represores que actuaron en el centro clandestino de detención, tortura y exterminio “Automotores Orletti”. Algunos esperaron ese día durante treinta y cuatro años, otros durante quince, otros menos. Lo cierto es que para todos ellos, ese era un día especial al que no llegaron solos, ni por casualidad.

En este caso, la agrupación H.I.J.O.S, conformada por hijos e hijas de víctimas de la última dictadura militar, tomó la posta y organizó una original actividad a la que se sumaron Familiares y otras organizaciones, entre la que se encontraba la Tupac.

A partir de las dos de la tarde, entonces, y aprovechando la euforia por el mundial, se patearon “penales contra la impunidad”. La metáfora incluía la participación de un supuesto militar, un supuesto clérigo, y un supuesto Juez (el árbitro), además de la personificación de Mauricio Macri, en representación del empresariado cómplice.

Comodoro Py es una avenida de doble circulación en el barrio de Retiro. Se extiende por pocas cuadras. Al 2002 de esta avenida, comienzan las escalinatas que conducen a los Tribunales Orales Federales donde se desarrollan los cuatro juicios de Capital Federal por delitos de lesa humanidad. Justamente ahí estaban las vallas frente a las que se congregaron los familiares de víctimas y militantes sociales.

El cielo está despejado, con pocas nubes y a esta hora del mediodía el clima pasa desapercibido. Ni calor, ni frío. Algunas jóvenes con remeras blancas en las que se lee la leyenda “Juicio y Castigo”, un círculo rojo y una gorra militar, cuelgan carteleras con dibujos hechos por estudiantes del IUNA durante audiencias pasadas. El arco de fútbol 5 y el escenario móvil –una camioneta- ya están dispuestos, lo mismo que los grafittis en las veredas “30 mil compañeros presentes” “Aquí se juzgan genocidas”.

Penales

Los preparativos para comenzar a patear los penales están casi listos. Mientras el clérigo con su cruz en la mano, se reúne a solas con el militar y el árbitro, en pose de conciábulo, Amy Rice –compañera de Hijos- ahonda en el trasfondo de la consigna: “los juzga un Tribunal, los condenamos todos”: “Con los escraches lo que comenzamos haciendo era trabajar en los barrios con los vecinos y con las diferentes organizaciones sociales que ya estaban en la zona. Hoy en los juicios aspiramos a hacer lo mismo”, dice. Las cámaras de numerosos noticieros hacen algunas tomas y Amy cierra: “Creemos que hay que reconstruir las redes sociales exterminadas por la dictadura militar; entonces, por una decisión política, todos los emprendimientos que hacemos, los hacemos acompañados”.

Julio Morresi con la camiseta puesta y el pañuelo que lleva en tanto padre de un hijo de 17 años secuestrado y asesinado por la dictadura y será uno de los primeros en patear. Rozando los ochenta años y el pelo blanco, conserva la compostura y la lucidez. “Esto que tienen los chicos, esta iniciativa y esta cosa tan linda que hacen la veo muy bien”, me dice con felicidad. Él, que acompañó a su mujer desde las primeras rondas en Plaza de Mayo, agrega: “Treinta y cuatro años de lucha y nunca tuvimos respuesta. Recién a partir de este gobierno y del anterior empezamos a tener respuestas por lo que luchamos y eso es muy importante”.

El militar tiene los guantes puestos y se acomoda para atajar. Morresi subraya: “La Marcha de los Pueblos Originarios, a la que con mucho gusto acompañamos y los festejos del Bicentenario fueron una maravilla. A todos esos chantas que dicen que el pueblo está triste y está peleado, le demostramos que el pueblo está unido y va con los mismos objetivos de siempre. Por eso Cristina va a seguir siendo presidente y el próximo va a ser Néstor”. Cuando le llega el turno, patea dos, tres, cuatro veces. En una de ellas acierta.

¿Se hará Justicia? Por “Automotores Orletti” se calcula que pasaron más de trescientas víctimas del Plan Cóndor, orquestado por los militares argentinos en conjunto con las fuerzas de inteligencias de Chile, Paraguay, Brasil, Bolivia y Uruguay. En la actualidad, además de haber recuperado para la promoción y defensa de la memoria los Derechos Humanos, la construcción que sirvió de fachada durante algunos meses de 1976, el Estado Argentino lidera el enjuiciamiento de los crímenes de lesa humanidad en una América Latina plagada de ellos. En esta ocasión los genocidas Néstor Horacio Guillamondegui, Rubén Víctor Visuara, Eduardo Rodolfo Cabanillas, Honorio Carlos Martínez Ruíz, Raúl Antonio Guglielminetti y Eduardo Alfredo Rufo están imputados por 65 casos.

Los miembros de HIJOS y Familiares patean uno detrás de otro. El árbitro se comporta invariablemente de manera imparcial: anula goles, desvía pelotas, permite que el obispo o cardenal hagan de barrera, que Macri funcione como un segundo arquero. La pantomima es seguida con chistes por parte del público y el clima es de algarabía: hay goles.

Manuel Alzina, referente de la mesa nacional de la Tupac, aprovecha una distracción y anota. También está contento. Y cuenta que “en la asamblea de delegados del lunes pasado, se mencionó que estaba esta actividad y ya se decidió participar. Hace unas horas compañeros de la Villa 31 plantearon que estaban cerca y que querían venir, así que acá estamos, poniendo corazón – y agrega Manuel: “Con los chicos de HIJOS hace ya un año y medio que estamos articulando en todo el país. También con Madres y Abuelas. La Tupac no puede estar ausente ya que una de sus banderas siempre fue: ni olvido ni perdón”.

El árbitro da el pitazo final y el tono de balance está suspendido en el aire. HIJOS cumple quince años desde aquella fundacional consigna por “Juicio y Castigo a los genocidas”. Por eso, hemos estado ante un día histórico, pero no único. El juicio recién comienza. Durante todo este año habrá muchos más días singulares. Será que con tanta lucha se está torciendo el rumbo de la historia…

La Tupac en Río Negro. Congreso Educativo de General Roca

Invitados especialmente por los representates del Congreso Educativo que se llevó a cabo en General Roca, provincia de Ríos Negro, dos referentes de la mesa nacional de la Tupac, Juan Vila y Gustavo Bermúdez, participaron del mismo. Allí expusieron la solidaridad con los docentes y se explayaron sobre el significado de la Marcha de los Pueblos Originarios, y, básicamente, de lo que significa la Organización Barrial Tupac Amaru. Los compañeros compartieron la jornada con Sandra Rodríguez.

Por eso la apertura de la segunda jornada de Congreso Educativo, estuvo signada por el pedido de justicia por el asesinato Carlos Fuentealba. La Compañera Sandra Rodríguez, expuso al millar de personas que se levantaron para aplaudirla "no dejo de emocionarme cuando el apoyo es tan real, humano, porque también es político e ideológico".

En su intervención reseñó los conceptos de familia que tenía junto a Fuentealba, ambos como docentes, padres y militantes de la vida, entendían que "el estudio es fundamental para que se desarrolle el pensamiento crítico, que va formando ideología".

En lo familiar el asesinato público de Carlos Fuentealba fue "un hecho que nos agobió", indicó también que cuando se "sale a exigir justicia, hay una difamación, desde grupos del gobierno". Dijo entender a la familia de Pascual Mosca por "el dolor y la ausencia de un compañero que muere luchando".

Sandra señaló que la Comisión Carlos Presente, no hubiera podido funcionar sin la conducción provincial de ATEN. Marcó que "estuvieron a la altura de las circunstancias. En la Patagonia se mató a un maestro. No cualquier dirigente pone en sus espaldas el pedido de justicia". En relación a la causa, explicó que en Neuquén "la policía es la misma que asesinó a Carlos, el gobierno es el mismo que tenía Sobisch, que gobierna detrás de Sapag".

"Hay quince policías responsables y culpables. Darío Poblete fue el responsable material, se logró la condena a cadena perpetua, en tiempo record, gracias a ustedes. El autor ideológico es Jorge Omar Sobisch y debemos hacer un esfuerzo, no es imposible, para que se siente en el banquillo de los acusados", concluyó.

Tupac Amaru: Saquen la escuela al barrio

Juan Vila y Gustavo Bermúdez de la Organización Tupac Amaru, expusieron en la segunda jornada del Congreso Educativo sobre la historia de su organización y la necesidad de generar y construir poder popular. La Tupac Amaru, nació hace diez años, con la copa de leche y la disputa por los planes sociales y bolsones comida. Avanzaron hacia una organización nacional donde no sólo se lucha por resolver la escasez inmediata, sino que se disputan definiciones de políticas públicas que garanticen el derecho a la salud, trabajo y educación.

"No solo somos un movimiento social, somos también un movimiento político", aseguró Vila y continuó "dar de comer a 150 mil chicos es político, construir 3600 viviendas, complejos deportivos y fábricas autogestivas en distintos puntos del país con 150 mil compañeros empleados, es político".

En sus orígenes la relación con el Estado fue "de piedrazos y balas de goma". En el 2003, se replanteó esa relación, porque se facilitó el acceso a programas sociales y de construcción de viviendas. Juan Vila aseguró que, "sin duda el gobierno de Néstor Kirchner, no es todo lo que hubiéramos querido, pero es el mejor de los últimos cincuenta años. Durante su gestión se para con la política represiva y se abre una puerta a los movimientos sociales".

"Nosotros queremos gobernar este país", aseguraron, e indicaron que "junto a otras organizaciones sociales debemos apropiarnos de la herramienta del Estado, para ponerlo al servicio de las madres solteras, de los barrios, de los sectores populares".

Por último, los representantes de la organización se dirigieron a los docentes para pedirles "que saquen la escuela al barrio. Nosotros ponemos nuestros hijos en sus manos, al igual que la oligarquía, los empresarios y los trabajadores. En la escuela son todos iguales y ustedes tiene la responsabilidad de mostrarles la realidad y generar la conciencia crítica".

Carta abierta de Rodolfo Walsh a la Junta Militar. Día del periodista

1. La censura de prensa, la persecución a intelectuales, el allanamiento de mi casa en el Tigre, el asesinato de amigos queridos y la pérdida de una hija que murió combatiéndolos, son algunos de los hechos que me obligan a esta forma de expresión clandestina después de haber opinado libremente como escritor y periodista durante casi treinta años.

El primer aniversario de esta Junta Militar ha motivado un balance de la acción de gobierno en documentos y discursos oficiales, donde lo que ustedes llaman aciertos son errores, los que reconocen como errores son crímenes y lo que omiten son calamidades.

El 24 de marzo de 1976 derrocaron ustedes a un gobierno del que formaban parte, a cuyo desprestigio contribuyeron como ejecutores de su política represiva, y cuyo término estaba señalado por elecciones convocadas para nueve meses más tarde. En esa perspectiva lo que ustedes liquidaron no fue el mandato transitorio de Isabel Martínez sino la posibilidad de un proceso democrático donde el pueblo remediara males que ustedes continuaron y agravaron.

Ilegítimo en su origen, el gobierno que ustedes ejercen pudo legitimarse en los hechos recuperando el programa en que coincidieron en las elecciones de 1973 el ochenta por ciento de los argentinos y que sigue en pie como expresión objetiva de la voluntad del pueblo, único significado posible de ese "ser nacional" que ustedes invocan tan a menudo.

Invirtiendo ese camino han restaurado ustedes la corriente de ideas e intereses de minorías derrotadas que traban el desarrollo de las fuerzas productivtas, explotan al pueblo y disgregan la Nación. Una política semejante sólo puede imponerse transitoriamente prohibiendo los partidos, interviniendo los sindicatos, amordazando la prensa e implantando el terror más profundo que ha conocido la sociedad argentina.

(Este es una parte del texto escrito por Walsh. Y Rodolfo Walsh es y seguirá siendo ejemplo de un oficio, el de periodista, que en nuestros días viene padeciendo el vaciamiento de moral y dignidad que merece, sobre todos en esos tanques mediáticos, donde por un salario asumen que lo que ellos defienden –los grandes empresarios, los genocidas, los que especulan contra el pueblo- es la verdad. Walsh, desde la dignidad del hombre, los desmiente.)